Las infecciones del tracto urinario (ITU) son comunes en los niños. Ocurren cuando las bacterias ingresan a la vejiga o los riñones.
Un bebé con una infección urinaria puede tener fiebre, vómitos o estar inquieto. Los niños mayores pueden tener fiebre, dolor al orinar, necesitar orinar mucho o tener dolor en la parte baja del abdomen.
Los niños con infecciones urinarias deben consultar a un médico. Estas infecciones no mejorarán por sí solas. Las infecciones urinarias son fáciles de tratar y, por lo general, desaparecen aproximadamente en una semana.
Tomar antibióticos mata las bacterias y ayuda a los niños a recuperarse. Para asegurarse de que los antibióticos funcionen, debe administrar todas las dosis recetadas, incluso cuando su hijo comience a sentirse mejor.
¿Cuáles son los signos y síntomas de una infección urinaria?
La mayoría de las infecciones urinarias ocurren en la parte inferior del tracto urinario: la uretra y la vejiga. Este tipo de ITU se llama cistitis. Un niño con cistitis puede tener:
Dolor, ardor o sensación de escozor al orinar
Aumento de la necesidad o necesidad de orinar con mayor frecuencia (aunque solo se puede orinar una cantidad muy pequeña)
Fiebre
Despertarse mucho por la noche para ir al baño
Problemas de enuresis, a pesar de que el niño está entrenado para ir al baño
Dolor abdominal en el área de la vejiga (generalmente debajo del ombligo)
Orina maloliente que puede verse turbia o contener sangre
Una infección que sube por los uréteres hasta los riñones se llama pielonefritis y suele ser más grave. Causa muchos de estos mismos síntomas, pero el niño a menudo se ve más enfermo y es más probable que tenga fiebre (a veces con escalofríos), dolor en el costado o la espalda, cansancio intenso o vómitos.
¿Qué causa las infecciones urinarias?
Las infecciones urinarias son mucho más comunes en las niñas porque la uretra de las niñas es más corta y está más cerca del ano. Los niños no circuncidados menores de 1 año también tienen un riesgo levemente mayor de padecer una infección urinaria.
Otros factores de riesgo de una infección urinaria incluyen:
Un problema en el tracto urinario (por ejemplo, un riñón mal formado o un bloqueo en algún lugar a lo largo del tracto del flujo normal de orina)
Un flujo hacia atrás anormal (reflujo) de orina desde la vejiga hasta los uréteres y hacia los riñones. Esto se conoce como reflujo vesicoureteral y se descubre que muchos niños con una ITU la padecen.
Malos hábitos higiénicos y de aseo
Antecedentes familiares de infecciones urinarias
Las infecciones urinarias son fáciles de tratar, pero es importante detectarlas temprano. Las infecciones urinarias no diagnosticadas o tratadas pueden provocar daño renal.
¿Cómo se diagnostican las infecciones urinarias?
Para diagnosticar una UTI, su urólogo pediatra hará preguntas sobre lo que está sucediendo, hará un examen y tomará una muestra de orina para analizar.
La muestra se puede usar para un análisis de orina (una prueba que analiza microscópicamente la orina en busca de gérmenes o glóbulos) o un cultivo de orina (que intenta crecer e identificar bacterias en un laboratorio). Saber qué bacterias están causando la infección puede ayudar a su médico a elegir el mejor tratamiento.
¿Cómo se tratan las infecciones urinarias?
Las infecciones urinarias se tratan con antibióticos. Después de varios días de antibióticos, su médico puede repetir los análisis de orina para asegurarse de que la infección haya desaparecido. Es importante asegurarse de esto porque una UTI tratada de manera incompleta puede regresar o propagarse.
Si un niño tiene un dolor intenso al orinar, el médico también puede recetarle un medicamento que adormece el revestimiento del tracto urinario. (Este medicamento hace que la orina se vuelva naranja temporalmente).
Administre los antibióticos recetados a tiempo durante los días que le indique su médico. Lleve un registro de los viajes de su hijo al baño y pregúntele sobre síntomas como dolor o ardor al orinar. Estos síntomas deberían mejorar dentro de los 2 a 3 días posteriores al inicio de los antibióticos.
Anime a su hijo a beber muchos líquidos, pero omita las bebidas que contengan cafeína (que puede irritar la vejiga), como los refrescos y el té helado.
La mayoría de las infecciones urinarias se curan en una semana con tratamiento.
Tratamiento para infecciones urinarias más graves
Los niños con una infección más grave pueden necesitar tratamiento en un hospital para que puedan recibir antibióticos por inyección o por vía intravenosa (por vía intravenosa, administrada en una vena directamente en el torrente sanguíneo).
Esto puede suceder si:
El niño tiene fiebre alta o parece muy enfermo, o es probable que tenga una infección renal
El niño es menor de 6 meses
Las bacterias del tracto urinario infectado pueden haberse propagado a la sangre.
El niño está deshidratado o tiene vómitos y no puede tomar ningún líquido o medicamento por vía oral
El médico observará de cerca a los niños con RVU. El RVU puede tratarse con medicamentos o, con menos frecuencia, con cirugía. La mayoría de los niños superan las formas leves de RVU, pero algunos pueden desarrollar daño renal o insuficiencia renal más adelante en la vida.
¿Se pueden prevenir las infecciones urinarias?
Estos consejos pueden ayudar a prevenir las infecciones urinarias:
En los bebés y niños pequeños, cambie los pañales con frecuencia para ayudar a prevenir la propagación de las bacterias que causan las infecciones urinarias. Cuando los niños aprenden a ir al baño, es importante enseñarles una buena higiene. Las niñas deben saber limpiarse de adelante hacia atrás, no de atrás hacia adelante, para evitar que los gérmenes se propaguen desde el ano hasta la uretra.
Las niñas en edad escolar deben evitar los baños de burbujas y los jabones fuertes que puedan causar irritación. También deben usar ropa interior de algodón en lugar de nailon porque es menos probable que fomente el crecimiento bacteriano.
A todos los niños se les debe enseñar a no "sostenerlo" cuando tienen que irse. El pis que permanece en la vejiga le da a las bacterias un buen lugar para crecer.
Los niños deben beber muchos líquidos, pero evite los que contengan cafeína.
¿Cuándo debo llamar al médico?
Llame a un urólogo pediatra de inmediato si su hijo tiene fiebre inexplicable con escalofríos, especialmente si también tiene dolor de espalda o cualquier tipo de dolor al orinar.
También llame si su hijo tiene alguno de estos:
Orina con mal olor, sangre o decoloración
Dolor lumbar o abdominal (especialmente debajo del ombligo)
Fiebre de más de 38 ° C
Llame al médico si su bebé tiene fiebre, se alimenta mal, vomita repetidamente o parece inusualmente irritable.
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El Dr. Luis Piña cuenta con alta especialidad en cirugía pediátrica y urología pediátrica, por lo que se sentirá seguro de la capacidad del Doctor para cumplir y superar todas sus expectativas. Llame a su consultorio para programar una consulta 722 312 6601 o si desea enviar un mensaje presione aquí.