La hidronefrosis es un padecimiento que afecta a aproximadamente 1 de cada 100 bebés, en la que la orina se acumula en el riñón, lo que hace que el riñón se hinche. Los bebés con hidronefrosis pueden ser diagnosticados antes (prenatal) o después (postnatal) del nacimiento.
En muchos de los niños a los que se les diagnostica prenatalmente, la afección desaparece espontáneamente en el momento del nacimiento o poco después. En los niños que tienen hidronefrosis leve o, a veces, moderada, la función renal comúnmente no se ve afectada y la afección puede resolverse durante un período de tiempo después del parto.
La hidronefrosis afecta el drenaje de la orina del sistema urinario: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Cuando el sistema urinario está dañado, esto puede hacer que la orina se acumule y el riñón se hinche. Por lo general, la hidronefrosis es causada por algo que bloquea el flujo de orina o por una fuga de orina hacia atrás a través del sistema urinario (reflujo).
Su médico describirá la hidronefrosis de su hijo como leve, moderada o grave, según la extensión del riñón y la alteración del flujo urinario, y le dirá si la hidronefrosis de su hijo afecta a un riñón (unilateral) o ambos riñones ( bilateral). Más de la mitad de los casos se resuelven cuando nace el bebé o poco después.
¿Cuáles son los síntomas de la hidronefrosis?
La mayoría de los bebés con hidronefrosis no presentan síntomas. Los niños más grandes tampoco presentarán síntomas si tienen hidronefrosis leve o moderada, y la afección puede desaparecer por sí sola.
Si su hijo tiene hidronefrosis de moderada a grave, algunos síntomas pueden incluir:
Dolor en el abdomen
Dolor en el costado (dolor en el costado)
Sangre en la orina (hematuria)
Un niño con hidronefrosis puede desarrollar una infección urinaria. Los síntomas de una infección del tracto urinario pueden incluir los siguientes:
Fuerte necesidad de usar el baño
Dolor al orinar
Orina turbia
Dolor de espalda
Fiebre
Vomito
Si su bebé ha tenido múltiples infecciones del tracto urinario con (o sin) fiebre, podría indicar algún tipo de obstrucción o reflujo en el sistema urinario. Sin embargo, las infecciones urinarias pueden ser difíciles de detectar en los bebés: en muchos casos, las fiebres múltiples inexplicables son el único signo.
Los niños mayores pueden tener síntomas más reconocibles de las infecciones urinarias, que incluyen una fuerte necesidad de orinar, dolor al orinar u orina turbia. Si su hijo tiende a tener infecciones urinarias repetidas, es posible que desee que lo evalúen para detectar una posible obstrucción del tracto urinario.
¿Cuáles son las causas de la hidronefrosis?
Dos tipos de problemas causan hidronefrosis. Una es la obstrucción, en la que se impide físicamente que la orina salga del riñón. La obstrucción o bloqueo puede ocurrir en cualquier punto del sistema urinario desde el riñón hasta la uretra. El segundo es el reflujo, en el que la orina regresa al riñón.
Bloqueo (obstrucción)
Obstrucción de la unión ureteropélvica: bloqueo en el punto donde el riñón se une al uréter (el tubo delgado que lleva la orina a la vejiga). Un estrechamiento en la parte superior del uréter suele ser la causa.
Obstrucción de la unión ureterovesical: bloqueo en el punto donde el uréter se une a la vejiga.
Válvulas uretrales posteriores: una afección congénita, que se encuentra solo en los niños, en la que hay colgajos anormales de tejido en la uretra que causan obstrucción de la vejiga. Este tipo de obstrucción también se asocia con el reflujo vesicoureteral.
Ureterocele: protuberancia en el uréter que puede obstruir parte del riñón y, a veces, la vejiga.
Reflujo vesicoureteral: ocurre cuando los músculos en la unión del uréter y la vejiga no funcionan correctamente y permiten que la orina fluya de regreso hacia el riñón con el llenado o vaciado de la vejiga.
Otras causas de hidronefrosis.
Uréter ectópico: una afección poco común en la que un uréter no se conecta a la vejiga en la ubicación normal.
Desconocido: en más de la mitad de los niños a los que se les diagnostica hidronefrosis prenatalmente, la afección se resuelve por sí sola y nunca se conoce la causa.
Contacta al Dr. Luis Piña
El Dr. Luis Piña cuenta con alta especialidad en cirugía pediátrica y urología pediátrica, por lo que tenemos la confianza de que se sentirá seguro de la capacidad del Doctor para cumplir y superar todas sus expectativas. Llame a su consultorio para programar una consulta 722 264 0618 o si desea enviar un mensaje presione aquí.