La criptorquidia, también conocida como testículos no descendidos, es una condición común en recién nacidos varones donde uno o ambos testículos no han descendido al escroto antes del nacimiento. Esta afección afecta aproximadamente al 3% de los bebés a término y hasta al 30% de los bebés prematuros. A continuación, exploraremos las causas, síntomas, diagnóstico y opciones de tratamiento para la criptorquidia en niños.
Desarrollo Normal de los Testículos
Durante el desarrollo fetal, los testículos se forman en el abdomen y descienden gradualmente hacia el escroto en los últimos meses del embarazo. El escroto es una bolsa de piel situada detrás del pene que mantiene los testículos a una temperatura óptima para la producción de esperma. Cuando este descenso no ocurre correctamente, resulta en criptorquidia.
Causas de la Criptorquidia
Las causas exactas de la criptorquidia no están completamente claras, pero se cree que una deficiencia de testosterona durante el desarrollo fetal puede interferir con el proceso de descenso testicular. Factores de riesgo incluyen:
- Prematuridad: Los bebés prematuros tienen mayor riesgo debido al tiempo insuficiente en el útero para completar el descenso testicular.
- Bajo peso al nacer: Los bebés con bajo peso al nacer también están en mayor riesgo.
- Historial familiar: Tener un pariente cercano con criptorquidia puede aumentar el riesgo.
No hay evidencia que sugiera que las acciones de la madre durante el embarazo causen criptorquidia.
Síntomas y Complicaciones
El síntoma principal de la criptorquidia es la ausencia visible de uno o ambos testículos en el escroto. No suele causar dolor ni afecta la capacidad del niño para orinar.
Sin tratamiento, la criptorquidia puede llevar a complicaciones a largo plazo, incluyendo:
- Infertilidad: Los testículos no descendidos pueden no funcionar correctamente, afectando la producción de esperma.
- Cáncer testicular: Hay un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer testicular en el futuro.
- Hernia inguinal: Los bebés con criptorquidia tienen un mayor riesgo de desarrollar una hernia inguinal.
- Testicular torsion: Una condición dolorosa donde el cordón espermático se tuerce, cortando el suministro de sangre al testículo.
- Hipogonadismo: Los testículos pueden no producir suficiente testosterona.
Diagnóstico
La criptorquidia se diagnostica generalmente durante un examen físico al nacer o poco después. Si el testículo no es palpable, el pediatra puede derivar al niño a un urólogo pediátrico para más evaluaciones. En algunos casos, se pueden realizar estudios de imagen, como una ecografía pélvica, aunque no siempre son necesarios.
Tratamiento
El tratamiento estándar para la criptorquidia es una cirugía llamada orquidopexia. Este procedimiento consiste en localizar el testículo no descendido y moverlo al escroto, asegurándolo en su lugar. Se recomienda realizar esta cirugía entre los 12 y 24 meses de edad para minimizar los riesgos a largo plazo.
Pronóstico
La orquidopexia tiene una tasa de éxito del 98%, permitiendo que la mayoría de los niños desarrollen testículos funcionales que producen esperma saludable. Sin embargo, es importante que los adolescentes que han tenido criptorquidia realicen autoexámenes testiculares regulares y consultas médicas periódicas debido al riesgo ligeramente mayor de cáncer testicular.
Conclusión
La criptorquidia es una condición tratable que, con intervención temprana, permite a los niños llevar una vida saludable y normal. Si tiene preocupaciones sobre el desarrollo testicular de su hijo, consulte a su pediatra o a un especialista en urología pediátrica. El tratamiento oportuno es crucial para prevenir complicaciones y asegurar el bienestar a largo plazo de su hijo.